Era el día perfecto con un Sol de escándalo, una temperatura ambiente idónea y unas ganas de ver fútbol desorbitadas. Y como no podía ser de otro modo la mañana terminó siendo la peor que se recuerda desde el inicio de la temporada. Y no tanto por el tema deportivo -que también- si no por el robo de unas pertenencias personales que fueron sustraídas del banquillo del Querubín B.
Del partido poco positivo se puede decir de nuestros niños. Destacar que pese al dominio incesante del 'A' las oportunidades claras de las que dispusieron fueron más bien pocas y la sensación era la de que el partido podía acabar de un modo positivo. Su primer gol fue un error de medición y decisión de quién se quedaba con el balón entre Marc (buen partido de portero) y Dani. Se abrió la lata y pese a la actitud de nuestros chicos aguantamos la primera parte estoicamente con un marcador honroso. La segunda parte se jugó con más ganas, pero poco se pudo hacer para que el marcador no se hinchara más allá de lo que en principio parecía que iba a pasar. Un resultado justo si tenemos en cuenta que no tiramos a puerta ni una sola vez, pero abultado viendo la segunda parte más movidita que hicieron los nuestros.
En esta segunda parte se produjo una actitud de desprecio ante un jugador contrario impropia de un niño de 5 años que creo que debe hacernos plantear a todos qué es lo que esperamos que aporte un deporte como el fútbol a la educación de nuestros niños. Afortunadamente al final todo se olvida y 'queda en el campo', pero hay miradas que matan y a estas edades se hace difícil asimilar que ocurra.
De nuestros chicos.... madre mía qué espanto de primera parte. No se puede salir más desmotivado a un partido que como salieron ellos. Es impresionante ver cómo deambulaban por el campo como si eso no fuera con ellos. Una actitud de pasotismo total de la que se libraron unos pocos (por decir algo). Habrá que ver si esto ha sido puntual o es que ya no les motiva el fútbol lo suficiente para madrugar y prefieren quedarse en casa comiendo turrón y jugando con los regalos de reyes. No hay que buscar excusas en las enfermedades que tenían algunos, o que eran fiestas, o que .... La actitud fue generalizada de todo el equipo, las ganas se quedaron en la cama y al campo se llevaron el sueño perdido de estos días. En un partido como este se tienen que tener ganas para jugarlo sí o sí. Aunque estés escayolado.
Cuando un entrenador le pregunta a sus chicos si hay alguno que no quiere jugar... es una frase que resume el día.
Para el próximo seguro que estamos mejor -peor no se puede- y damos más de nosotros mismos.
Actualización: Fotos del partido contra Museros.
Respecto a lo del gesto que pones en el texto, no sé si te refieres algún niño del Querubin A, si es así me hubiera gustado que se lo hubieras dicho al entrenador en el campo para rectificar al niño.
ResponderEliminarFue tan sólo éso, un gesto que como luego se vio no llegó a más. Los niños es lo que tienen. Lo que pasa es que en ese momento me llamó mucho la atención por no estar acostumbrado a verlos.
ResponderEliminarHablando con algunos padres de ello, coincidieron todos en que no había mala fe y seguro que no se repite ;-)
A ver,corredor,que son niños de 5 años,tu mismo lo has dicho y encima es el primer año que juegan,hay que tener un poquito de paciencia por que esas actitudes son normales,te lo digo por experiencia, si hubieras visto alos mios el primer año y los ves ahora y flipas.
ResponderEliminarhay que dejarlos que jueguen como quieran y que se lo pasen bien y poco a poco vereis el cambio,un saludo